Los contenidos son la piedra angular del marketing digital, eso ya lo sabemos. Pero no siempre tenemos la capacidad de generarlo para nuestros clientes o para nuestras cuentas. ¿Por qué? No es por falta de recursos ni por falta de opciones, sino por una carencia de ideas. Por eso, vamos a tratar de descifrar cuáles son los pasos que debemos seguir para crear nuevos contenidos que podamos usar en nuestro blog o redes sociales.

En la estrategia de contenidos tenemos en cuenta cuatro factores distintos: la planificación, la creación, la publicación y la gestión del contenido. Así pues, la planificación es el trabajo previo a la creación ya que nos ayudará a despejar multitud de cuestiones, y gracias a lo cual daremos prioridad a lo importante de cara al SEO, la marca, el tráfico, la reputación y la conexión social.

El contenido ni se crea ni se destruye. Bueno, sí, se crea.

La intención y la idea son dos de las partes fundamentales de la creación de contenidos. Son dos fases cuyo orden en la cronología de la generación de contenidos va a depender de dos factores. Pueden darse los siguientes casos:

1. Que tengamos una intención o necesidad clara que funcione o se ponga en marcha a través de los contenidos. Por ejemplo, contar un hecho noticioso, usarlo como promoción, trabajar el posicionamiento en buscadores, hacer branding…
2. Que tengamos una idea, surgida a raíz de un contenido que hemos leído, una experiencia o cualquier fuente de inspiración. Esa idea queremos sacarla a la luz, y para ello debemos encontrar un motivo con el que hacerlo.

«The ultimate content strategy is listening». Marcus Sheridan.

La intención debe estar alineada con los objetivos de la estrategia, debe responder a alguna cuestión de nuestros seguidores o consumidores, también buscar otras respuestas a preguntas anexas que surjan. Debe también contener una dosis de experiencia u opinión personal. Ha de ser fruto de una investigación previa, un contraste de informaciones bien masticadas y elaboradas para ofrecer algo nuevo. O, al menos, un novedoso punto de vista. Y también debe posicionar, en nuestra redacción debemos usar las técnicas de SEO siempre que estas no dificulten la lectura ni la hagan artificial.

La idea puede beber de diferentes fuentes de inspiración: redes sociales, otros posts, artículos, conversaciones, trabajos, eventos… en un abanico tan diverso como experiencias propias tenga el autor. La escucha activa es parte fundamental de la creación de contenidos. Y la capacidad para contextualizar, relacionar ideas y confeccionar nuevos conceptos de otros conceptos ya conocidos.

La intención y la idea conforman el motor de la creación de contenidos y han de verse reflejados en la estrategia de contenidos, dentro de nuestra estrategia de social media.